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El viento, con rachas en muchos casos huracanadas, ha causado hoy numerosos destrozos e incidencias en el norte del país, retrasos en el servicio ferroviario, la caída de árboles y de carteles, y ha obligado a suspender varios acontecimientos deportivos.

Se ha suspendido el encuentro que iban a disputar esta noche el Deportivo de La Coruña y el Betis a causa de los daños que ha sufrido la cubierta del estadio de Riazor, y el partido de baloncesto de la liga "Oro" que iban a disputar el Leyma Coruña y el FC Barcelona Lassa en el Palacio de los Deportes de Riazor se ha trasladado a Santiago de Compostela.

Las incidencias que han tenido que atender los diferentes cuerpos y servicios de emergencias se cuentan por cientos en varias comunidades de la mitad norte, la mayoría de ellas relacionadas con la caída de árboles y ramas sobre carreteras y vías públicas, de tendidos eléctricos o daños sobre la catenaria de algunas líneas ferroviarias.

Un total de 33 provincias han amanecido en alerta ante los fuertes vientos, las nevadas o las fuertes lluvias previstas para hoy, y tres de ellas (A Coruña, Lugo y Pontevedra) en alerta "roja" (riesgo máximo) a causa de las grandes olas, superiores a los 10 metros, que rompen contra la costa.

Las adversidades meteorológicas continuarán mañana, y el viento, la lluvia y las nevadas volverán a activar las alertas en 38 provincias.

El viento ha registrado hoy rachas huracanadas en muchos lugares del norte del país, por encima de los 100 kilómetros por hora, y en el monte Txarlazo, en la localidad vizcaína de Orduña, se ha llegado a registrar una fuerza del viento de 188,4 kilómetros por hora.

En Galicia las rachas de viento han superado los 100 kilómetros por hora en las zonas de costa y en las partes más altas del interior, y han llegado a los 175 en Cedeira, 157 en Oia (Pontevedra) y a 150 en Carnota (A Coruña).

El temporal ha causado también incidencias en las comunicaciones ferroviarias gallegas que han afectado tanto a trenes de media como larga distancia, y los desprendimientos en la catenaria y la caída de árboles sobre la infraestructura han obligado a interrumpir la línea entre Monforte y Vigo.

También se registraron cortes en la línea Palencia-A Coruña, entre Monforte y A Coruña, así como en las líneas Betanzos-Ferrol y la línea convencional Ourense-Santiago, en la que se han registrado hasta 22 caídas de árboles sobre la infraestructura.

En Galicia los servicios de emergencia han tenido que atender durante las últimas más de 400 incidencias a causa del temporal, al igual que ha ocurrido en numerosas provincias de Castilla y León, donde la caída de árboles, ramas y objetos sobre la vía pública y el riesgo de desprendimientos de carteles ha requerido numerosas intervenciones urgentes.

Algunas ciudades del cuadrante noroeste han optado por cerrar los parques públicos y jardines infantiles o los paseos marítimos y accesos a las playas, para evitar riesgos derivados del fuerte viento, que en el centro de Lugo ha causado la caída de un muro, aunque el siniestro no ha causado daños personales.

Esta situación meteorológica se va a prolongar hasta el domingo, por lo que la Agencia Estatal de Meteorología emite un aviso especial advirtiendo del paso de sucesivas borrascas atlánticas que van a seguir provocando vientos muy fuertes, muy mal estado de la mar y lluvias persistentes que afectarán principalmente a Galicia y a las comunidades cantábricas.

Lo más significativo será el mal estado de la mar, y contra las costas de Galicia seguirán rompiendo grandes olas, de hasta 9 metros de altura, según los datos de la Aemet, que ha avisado también del fuerte oleaje que se registrará en todo el litoral cantábrico, con olas de hasta 6 metros.

En Galicia, en Castilla y León y en las comunidades cantábricas se prevén los vientos más intensos, con rachas de entre 100 y 120 kilómetros por hora, aunque se podrán alcanzar los 140 kilómetros por hora en algunos puntos del litoral gallego y en zonas altas de la Cordillera Cantábrica.

Ante estas adversidades la Dirección General de Protección Civil ha hecho un llamamiento para que se extremen las precauciones y para que los ciudadanos procuren alejarse de la costa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por el oleaje, además de evitar riesgos por intentar captar imágenes espectaculares.

Protección Civil ha insistido además en la importancia de asegurar los objetos que pudieran caer sobre la vía pública y mantenerse alejado de cornisas, de árboles, grúas, muros o edificaciones en construcción que pudieran desprenderse a causa de los fuertes vientos que se van a registrar.