Julio también tiene su lluvia de estrellas: llegan las 'Delta Acuáridas'

Las Perseidas se llevan la fama pero hay más, mucho más. El cielo veraniego ofrece espectáculos todos los días y, en el mes de julio también ‘caen’ estrellas del cielo. Menos conocida, pero también espectacular, la Delta-Acuáridas es la quinta lluvia de estrellas en cuanto a intensidad. Y ya está en marcha

¿Cuál es el mejor momento para verlas?

El 2022 es muy buen año para disfrutar de las Delta Acuáridas porque los días de máxima actividad llegarán justo después de la luna nueva (novilunio) que tendrá lugar el 28 de julio, así que la luz lunar no nos va a molestar ni a impedir la visión de las estrellas.

La lluvia empieza a ‘caer’ a mediados de julio y se podrá ver hasta bien entrado el mes de agosto. La mejor noche para disfrutar de ellas es la del 29 al 30 de julio sobre todo a partir de la medianoche cuando el ‘radiante’ (el punto en el cielo desde el que parecen surgir) de las Delta Acuáridas se sitúe por encima del horizonte.

¿Cómo ver la lluvia de estrellas?

No hace falta telescopio (de hecho es contraproducente) y, si lo utilizas, lo más probable es que te las pierdas. La mejor manera de observarlas es a simple vista.

En Madrid podremos verlas si miramos hacia el sur de la bóveda celeste, lugar donde se encuentra la constelación de Acuario.

¿Qué lugar es el mejor para verlas?

Lo ideal para verlas es ir hasta un lugar alejado de la contaminación lumínica de ciudades y pueblos con una buena tumbona o, en su defecto, una manta, para tumbarse en el suelo que es la mejor manera de abarcar la bóveda celeste a simple vista.

Llévate también algo de abrigo que, por mucha ola de calor que estemos pasando, igual tienes un poco de suerte y te llega alguna brisa fresca. Y algo de comer y beber porque lo mejor para ver estrellas es hacerlo sin prisa y dedicándole tiempo, el espectáculo va a durar hasta el amanecer.

En la sierra de Madrid hay muchos lugares y miradores que de día son buenos para contemplar el paisaje y de noche también, para mirar hacia el cielo. Pero, si no puedes salir de la ciudad, inténtalo con un lugar elevado como el Cerro del Tío Pío, en Vallecas, o despejado, como el Monte de El Pardo.

¿Dónde hay que mirar para verlas?

Irradian desde cerca de la estrella Delta Aquarii, en la constelación de Acuario, razón por la cual se llaman Delta Acuáridas. En Madrid, hay que dirigir la mirada hacia la zona sur de la bóveda celeste para no perderte ni una.

Las Delta-Acuáridas son menos intensas que Las Perseidas, que pueden llegar a los cien meteoros por hora, pero caen a menor velocidad que éstas (unos 41 km por segundo para las primeras, 61 km/hora para las segundas) lo que provoca que las estelas sean más largas y duraderas y el espectáculo más impresionante. Se sitúan a altura media de 100 km y pueden caer unos 20 meteoros por hora.

¿Cómo se producen las delta-Acuáridas?

Las lluvias de estrellas se producen cuando la Tierra se cruza con la órbita de un cometa y la gravedad terrestre atrapa partículas de la cola. Estas partículas entran en la atmósfera terrestre a velocidades muy altas y la fricción hace que se calcinen y desintegren, produciendo un rastro luminoso que llamamos meteoro o, de una manera más lírica, estrella fugaz.

El responsable del espectáculo, en el caso de las Delta-Acuáridas, es el cometa 96p-Machholz, descubierto en 1986 por un astrónomo aficionado, el estadounidense Donald Machholz que es, actualmente, uno de los observadores de cometas de más éxito y cuenta ya en su currículum con 10 cometas reconocidos, un mérito nada fácil de alcanzar. El cometa da una vuelta al Sol cada seis años.

Macholz es, además, uno de los inventores de lo que astrónomos y aficionados conocen como ‘Maratón Messier’, un reto que consiste en observar, en una sola noche (o, al menos, intentarlo) los 110 objetos astronómicos del catálogo Messier, que incluye determinados cúmulos, nebulosas, galaxias y estrellas.

Y, si después de ver las Delta Acuáridas te animas a participar en una Maratón Messier, puedes hacer a través de instituciones como el Planetario de Madrid o empresas como Astroafición. Todo es empezar