La Asociación Ibérica de Librerías Anticuarias (AILA) organiza la XIII Feria Internacional del Libro Antiguo, que tendrá lugar en la Fundación Carlos de Amberes, con el objetivo principal de dar a conocer la riqueza documental y bibliográfica de nuestra cultura del 23 al 26 de noviembre.
La feria contará con la presencia de un total de 26 librerías anticuarias españolas y extranjeras de países como Austria, Alemania, Francia, Hungría, Países Bajos y Portugal, y ofrecerá al público la ocasión de adquirir auténticas joyas de bibliofilia, libros antiguos, documentos medievales, manuscritos, grabados, mapas y libros de horas desde el S. XV al XX.
Gonzalo Fernández Pontes, presidente de AILA asegura que “el objetivo primordial de la feria es acercar a bibliófilos, coleccionistas e instituciones, obras que puedan complementar sus colecciones de las más variadas materias”.
A pesar de la irrupción de las tecnologías digitales, “el libro impreso sigue siendo el gran contenedor del conocimiento y de la creación humana. Históricamente, toda la ciencia, la literatura, la historia y demás formas del saber, tenían su manifestación primordial en los libros. Nosotros, los libreros anticuarios, podemos decir con orgullo que somos una parte importante en la salvaguardia de este enorme patrimonio cultural e histórico que constituyen los libros antiguos y que nos complace mostrar en esta feria”, según el presidente de AILA.
Se pondrán a la venta incunables, góticos, libros, atlas y grabados de los siglos XVI y XVII con ediciones de nuestros clásicos del “Siglo de Oro”, sin olvidar las grandes obras de la imprenta de la “Ilustración” realizadas por Ibarra, Sancha y otros grandes maestros impresores.
Tampoco faltarán las primeras ediciones de los escritores del siglo XIX, generación del 98 y del 27. En muchos casos estas obras van vestidas con magníficas encuadernaciones realizadas por los más distinguidos artesanos antiguos y modernos.
“Es la feria de libros antiguos más importante a nivel nacional, equiparable a las que se organizan en Londres, París o Milán”, explica Pontes.
En este sentido, anima al público a que visite la feria porque “es una ocasión única para poder admirar y comprar ediciones de gran calidad y rareza, que cada uno de los libreros anticuarios participantes han seleccionado para esta edición".