Planes para escapar del calor sofocante sin salir de Madrid

Ya estamos inmersos en un verano con días sofocantes que nos obligan a buscar alguna forma de refrescarnos. Salir de Madrid capital, en busca de lugares más frescos de la sierra, siempre puede ser una buena opción. Pero, ¿qué pasa si tenemos que quedarnos en la capital? Aquí están las otras opciones, pequeños refugios en medio de la calurosa urbe, ideales en momentos de calor extremo.

Los mejores planes para escapar del calor: La playa de Madrid

Sí, sí, tenemos playa, aunque no tengamos mar. Está en Madrid Río, y lo mejor de todo es que a falta de olas, buenos son los chorros a presión que lanzan agua desde el suelo.

Existe un paseo arbolado llamado Salón de pinos, zonas de juegos infantiles protegidos por la sombra y por supuesto, la playa urbana, con tres espacios de agua. El más demandado, el de chorros de agua nebulizada. Una buena forma de refrescarse si no tenemos una piscina cerca.

• Las estaciones de metro más cercanas para llegar a la zona de la 'Playa' de Madrid Río: Príncipe Pío y Puerta del Ángel.

Más parques con chorros de agua

No solo tenemos fuentes de chorros de agua en Madrid Río. También los encontramos en el Parque Juan Carlos I (Campos de las Naciones). Un lugar que además nos ofrece la posibilidad de hacer ‘picnic’ cerca del canal acuático (que además, es navegable), en el césped y bajo la sombra de enormes árboles. Con sus 160 hectáreas, es el segundo parque de Madrid en extensión, por detrás del de Valdebebas.

Además, en este mismo parque tenemos la oportunidad de apuntarnos a alguna de sus múltiples actividades programadas para este verano:

Existen más parques con refrescantes propuestas también en los alrededores de la capital. Si vives cerca de Alcorcón, debes saber que también tiene un parque con chorros de agua. Es el parque Alfredo Nobel (calle Juan Ramón Jiménez, 30), que ofrece una amplia zona verde de 295 hectáreas con un gran estanque y dos zonas de chorros de agua en el suelo.

Y también dispone de zona de chorros el Parque de Aguas, en Torrejón de Ardoz, en Av. de la Constitución, 82. Un parque de más de 10.000 metros cuadrados en donde el elemento principal es el agua, con diversas fuentes: una con un geiser; y otras dos fuentes más con 5 chorros de agua cada una. Otro espacio con 3 fuentes redondas de 3 metros de diámetro y una fuente con 11 chorros que brotan desde el suelo y cuyo pavimento son las baldosas que estaban en la antigua Plaza de España. Y otra fuente dotada de 16 chorros, que nacen desde el suelo y poseen iluminación de colores.

El Retiro y El Pardo, una buena opción de planes para escapar del calor

Aunque no tengan fuentes de chorros, tanto el Retiro como El Pardo son una buena opción para huir de las altas temperaturas. El parque El Retiro nos brinda la posibilidad de buscar una buena sombra bajo alguno de sus más de 15.000 árboles, o descansar junto al estanque del Palacio de Cristal o el del monumento de Alfonso XII.

El Monte de El Pardo, por su parte, son más de 16.000 hectáreas de bosque, y la temperatura en esta zona del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares siempre son algo más bajas. Un lugar que supone un refugio en días de calor extremo.

Piscinas, un refugio

Existen un buen número de piscinas que nos ofrecen la posibilidad de refrescarnos en momento de mucho calor, en Madrid capital y en el resto de municipios.

El calor sofocante puede ser una buena excusa para visitar el famoso Parque Sindical, que cuenta con tres piscinas, entre ellas, la segunda más grande de todo el mundo.

Y por supuesto, también podemos escoger entre algunas de las 22 piscinas municipales que abren en todos los distritos de Madrid.

Para quien prefiera escaparse a la sierra, existe la posibilidad de darse un baño en alguna de las maravillosas piscinas naturales que tenemos en la región.

Entre ellas, destaca la famosa piscina de Las Berceas, en Cercedilla, con unas espectaculares vistas de la sierra, aunque también existen otras piscinas naturales menos concurridas, a las que cuesta algo más llegar, como las pozas de Horcajo de la Sierra, pero que aseguran una estancia bien 'fresquita'.