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El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, hizo un reconocimiento este lunes a la anterior alcaldesa, Manuela Carmena, y a todo su equipo de gobierno por tomar la decisión "de mejorar este eje urbano” y destacó que el nuevo equipo de gobierno “cogió el testigo y lo ha culminado en condiciones muy complicadas”.

Así lo indicó este en declaraciones a los medios de comunicación tras participar en la inauguración de la renovada Plaza de España, en la que también estuvo la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, y el resto de portavoces municipales, y donde agradeció especialmente el trabajo de la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero.

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Almeida valoró que Madrid “se ha construido a través de las generaciones de madrileños”, que “han estado acompañados por los sucesivos gobiernos”, por lo que puso en valor la “continuidad institucional” y la capacidad de su Gobierno de “ejecutar y seguir con los proyectos buenos sin mirar quién tuvo la idea”.

En este sentido, remarcó que “no podemos parar, tenemos que seguir trabajando para el servicio y el mejor disfrute de los madrileños” y aseguró que la Plaza de España “es la mejor prueba de que la continuidad institucional es clave”.

Paloma García Romero, sobre la Plaza de España: “hemos convertido una plaza dura e incómoda en habitable"

El regidor madrileño animó a que tanto los madrileños como los visitantes “pasen y disfruten” de esta obra, que ha abarcado 70.000 metros cuadrados y que ha tenido un coste de unos 70 millones de euros.

El alcalde de la capital incidió en la capacidad de poder acometer proyectos “tan importantes y simbólicos” y comentó que “el mejor reconocimiento será la gratitud de todos los madrileños”. Almeida apuntó que la nueva Plaza de España “nos va a permitir diseñar y disfrutar de una ciudad del siglo XXI, que compatibiliza la movilidad con el espacio peatonal”.

Además, incidió en que esta actuación “nos debe llenar de orgullo, nos pertenece y nos engrandece a todos los madrileños” y recordó que la antigua Plaza de España era inhóspita, no era agradable y era complicado transitar”.

Por último, dejó la puerta abierta a futuras renovaciones, ya que la plaza “no está terminada del todo”. “Podemos poner más papeleras, estudiar la viabilidad de unas escaleras mecánicas o instalar un nuevo ascensor”, concluyó el regidor madrileño.