Almeida sobre el reconocimiento de Madrid como Patrimonio Mundial: "Para el turismo es un reclamo de primera"

La noche del pasado domingo el Palacio de Cibeles se iluminó con numerosos fuegos artificiales para celebrar que el Paseo del Prado y El Retiro ya son Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El proyecto que se gestó hace siete años y que ha sido bautizado como ‘el Paisaje de la Luz’, ha logrado por fin ese reconocimiento que han celebrado juntas todas las administraciones.

La UNESCO le otorga valor universal, en la categoría de Paisaje Cultural, a este conjunto urbano que une historia, arte y espacios verdes centenarios y de ello hemos hablado con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida que se declara satisfecho por “el orgullo de haberlo conseguido y la responsabilidad que tenemos desde el Ayuntamiento de mantenerlo y fortalecer aún más toda esta zona de Patrimonio Mundial”.

Y, ¿cómo le puede beneficiar este reconocimiento a la Comunidad de Madrid?

“En primer lugar, por el reconocimiento que supone entrar en una lista tan exclusiva como la de Patrimonio Mundial y éramos casi la única capital de Europa Occidental que todavía no estábamos y, en segundo lugar, por el reconocimiento a esta ciudad en tiempos de pandemia”, afirma Almeida.

“Con el esfuerzo de todos somos capaces de sacar adelante cualquier proyecto que nos planteemos que, por cierto, en un tiempo razonablemente corto de siete años, y a la primera intentona que se hacía por parte de la candidatura de Madrid. También, desde el punto de vista turístico supone un reclamo de primera porque muchísimas personas en el mundo viajan a los lugares que son Patrimonio Mundial”, ha añadido el alcalde.

Unos de los problemas que surgieron en esta candidatura fue la unión de esos dos espacios, el Paseo del Prado y El Retiro, algo que el órgano evaluador no entendía que hubiese esa conexión histórica que defendía Madrid.

"Unir el Paseo del Prado y El Retiro fue una apuesta muy dura y difícil de mantener"

“Nos sorprendió enormemente que llegaran a esa conclusión, de hecho, nos dijeron que si sacábamos el Parque del Retiro el Paseo del Prado era declarado sin duda Patrimonio Mundial, pero nosotros entendimos que no podíamos amputar El Retiro, por lo que fue una apuesta dura y difícil de mantener, aunque, finalmente, nos han dado la razón”, detallaba Almeida.