Arquitectos piden una estrategia nacional para adaptar las ciudades al calor

España necesita una estrategia nacional para adaptar sus ciudades al cambio climático. De lo contrario, serán inhabitables, según la directora del Observatorio 2030 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), Angela Baldellou. Para su éxito, esta estrategia requiere ser consensuada con los sectores afectados y de “pactos de estado” basados en las recomendaciones de los técnicos, defiende.

Integrado por representantes de la administración, construcción, industria y tercer sector, el Observatorio persigue impulsar el cumplimiento en España de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU, entre los que figuran lograr ciudades sostenibles y frenar el cambio climático.

Para lograr que el cambio, defiende que debería haber un "marco general", preferiblemente con rango de ley, que establezca medidas generales que luego cada ciudad implemente en función de sus características (climatología, tamaño, población, infraestructuras).

Entre las medidas básicas: incrementar las zonas verdes y el arbolado (tanto en el suelo como en las azoteas), reducir el tráfico y el uso de combustibles fósiles (también en calefacciones), impulsar la movilidad sostenible, reciclar el agua, usar pavimentos drenantes.

Ciudades de hormigón que acumulan el calor

Actualmente, las ciudades son "ecosistemas de hormigón" que almacenan un "montón de calor durante el día que luego emiten por la noche" y, además de reducir sus emisiones, hay que tomar medidas para adaptarlas a unas temperaturas que, según advierten los científicos, serán cada vez más elevadas por el cambio climático.

Además, es muy importante que se adopten estándares de medición para poder hacer un seguimiento de los resultados y ver qué medidas son eficaces, cuáles hay que retirar y cuáles se deben intensificar.

José María Ezquiaga, arquitecto, ha explicado en 120 Minutos que todas las medidas “son imprescindibles”. “Hay que crear oasis, pequeños refugios térmicos con toldos o riegos, pero a medio plazo hay que trasformar el hormigón por áreas verdes con tierra que pueda permear el agua y recoger el frescor”, explica.

Para crear un cambio real, propone ir “barrio por barrio” y medir qué plazas o rincones se pueden acondicionar, y pone el acento en las personas mayores: “Hay que pensar en una estrategia para que puedan seguir saliendo de casa y encontrar refugios climáticos”.