Casi un millón de menores de 16 años en España accede cada mes a páginas porno

El Gobierno ha anunciado que para después de verano estará lista la plataforma para que solo puedan acceder a las páginas de porno los mayores de edad, aunque hay muchas dudas de si será efectivo y seguro este sistema, además de que tampoco hay garantía de que frene el acceso a los portales que se alojan en otros países.

Los datos recogidos por diferentes estudios de Save The Children, del Centro Reina Sofía Fad Juventud o Gfk DAM hablan por sí solos, ya que un millón de menores de 16 años ve porno cada mes en internet, es decir, un cuarto de todos los usuarios de la red que están en esa franja de edad y un tercio de ellos lo hace con frecuencia semanal. El 16% de ellos consumen material de este tipo a diario.

¿A qué edad se produce el primer contacto?

Según estos estudios, en un cuarto de los casos es antes de los 12 años, y más de la mitad hasta haber cumplido los 15 años.

Además, lo más común es que esa iniciación en el contenido sea a través de algún amigo, el caso de casi el 30%, mientras que un 15% lo ha buscado por su cuenta. Algo más del 6% accede al porno por primera vez a través de las redes sociales.

En cuanto al contenido, según lo que han afirmado los propios menores, hay violencia física, contenido machista y misógino y violaciones.

“No quieren controlar al menor sino al adulto, porque quieren saber lo que consume el adulto principalmente"

“Hace cinco años ya sacamos una plataforma ejemplo de cómo no podría entrar un menor y no se nos hizo caso por parte de la Administración y, de hecho, nuestra plataforma demuestra que se puede poner un muro a la entrada de los menores y que no nos quedamos con ningún tipo de datos de los que van a entrar en esas plataformas”, nos ha contado Antonio Marcos, pionero del cine para adultos y presidente de la Asociación de Productores y Editores de Obras y Grabaciones Audiovisuales (Apeoga).

Marcos ha detallado además que “están totalmente en contra de la medida del Gobierno” en esta materia porque “no quieren controlar al menor sino al adulto, porque quieren saber lo que consume el adulto principalmente porque, si no fuese así, no tendría que renovar ningún tipo de documento”.