Con la altas temperaturas aumenta también el número de medusas en nuestras playas

Al incrementarse el calor aumenta también la temperatura del agua lo que provoca que las temidas medusas se acerquen a las orillas de nuestras playas por lo que los expertos avisan, hay que informarse del estado de las playas cada día y si nos pican, tenemos que saber cómo reaccionar para no incrementar las molestias.

En los últimos años han aumentado en número y se han ido acercando cada vez más a las costas. Hay infinidad de especies pero una de las más comunes en nuestras playas es la conocida como ‘sombrilla’ que, afortunadamente, presenta poca peligrosidad.

La medusa ‘huevo frito’ es otra de las que más visita nuestras costas, sobre todo en la zona del Mar Menor donde los bañistas ya se han acostumbrado a su presencia este verano y cuya picadura implica poco veneno.

Peores consecuencias tendremos si nos pica la conocida como ‘aguamala’ que, aunque no es de las más graves, sí provoca irritación incluso cuando no hay contacto directo, sino a través del agua.

‘Luminiscente’ es una de las más peligrosas que deja heridas considerables, además de problemas respiratorios, cardiovasculares y dermatológicos.

Y añadimos riesgo de ahogamiento a la lista si nos encontramos con la ‘carabela portuguesa’.

¿Qué hay que hacer en caso de que alguna medusa nos pique este verano?

En caso de ser picado por una medusa, se debe limpiar la zona afectada, aplicar frío durante 15 minutos y si vemos que han quedado restos de tentáculo, éstos deben ser retirados de la piel con unas pinzas.

Además, recurrir al antihistamínico si hay reacción alérgica y si el dolor es fuerte, al analgésico.

Si crece el dolor y empeora el estado general, hay que acudir al médico.

“El error más grande que solemos cometer es que como en ese momento nos pica tanto, nos rascamos, y al frotar lo que estamos haciendo es que esos restos que los tentáculos nos han dejado sobre la piel vamos a hacer que se nos restrieguen más y que nos pique más”, nos ha contado Paloma Borregón, dermatóloga.

Borregón nos ha explicado que lo mejor es lavarse la herida “con agua de mar, no con agua dulce” y evitar exponer la picadura al sol porque “nos puede dejar una marca oscura en la piel por la inflamación”.