Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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La publicidad de refrescos, snaks o comida rápida afectan a la salud de los menores, tal y como asegura un estudio que confirma que 8 de cada 10 menores y adolescentes consumen este tipo de alimentos al verlos anunciados.

Estos datos señalan que, concretamente, el 80% de los niños y de los adolescentes, entre 8 y 16 años, han estado expuestos en algún momento a anuncios de alimentos poco saludables y, además, los han consumido.

El 14% de los adultos y el 12% de los niños son adictos a la comida basura

En estos productos se encuentra la comida rápida, snacks, bollería industrial, chucherías y refrescos o bebidas energéticas.

Si hablamos de esta comida rápida y snacks, como gusanitos o patatas, el estudio arroja que los menores los consumen igual y en un porcentaje muy alto entre el 80% y el 90% de ellos, independientemente de si lo ven anunciado.

En cambio, el consumo aumenta en el caso de refrescos o bebidas energéticas cuando ven publicidad sobre ellos.

Y es que, al margen de los datos, esto tiene consecuencias para la salud de los más pequeños ya que comer estos alimentos en pleno desarrollo, durante 8 años de vida, supone una ingesta de 23 kilos extra de azúcar.

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Expertos como el nutricionista Javier Fernández Ligero, explican además que injerir este tipo de comida tiene más relación con el "hambre emocional" y por esa costumbre cada vez más generalizada de "estar todo el día picoteando".