Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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El auge del llamado ‘chemsex’, orgías en las que el consumo de sustancias tiene un gran protagonismo, tiene efectos más allá de las enfermedades de transmisión sexual, que han aumentado exponencialmente ya que, según los expertos, también deja secuelas en la salud mental.

Se disparan las infecciones de transmisión sexual por la práctica de relaciones sin protección

Según los datos que manejan las autoridades sanitarias, estas prácticas sexuales con el consumo de drogas aumentan los brotes psicóticos, la ansiedad, la depresión, asó como los intentos de suicidio.

Además de ser habituales drogas de todo tipo en estas orgías, tampoco se suelen emplear medidas de precaución como el preservativo para prevenir las infecciones sexuales, por lo que también han aumentado los casos de gonorrea, sífilis o clamidia.

Ambos por separado producen un placer enorme y cuando los juntamos, este centro de placer se absolutamente desbordado

Es por eso que las autoridades sanitarias piden ya abordar este tema y señalan a las redes sociales como el principal medio de contacto entre estas personas para organizar estas fiestas sexuales.

“Habría que explicar cómo es la relación entre sexo y drogas en el cerebro y el tema está en que tanto el sexo como las drogas son placeres que afectan directamente al centro de recompensa del cerebro y ambos por separado producen un placer enorme y cuando los juntamos, este centro de placer se absolutamente desbordado y la gente se engancha a esa situación”, nos ha contado Eva Milla, perito judicial experta en adicciones.

Esta experta también ha señalado que esta situación es “como una felicidad extrema hasta el punto muchas veces de perder la realidad que se está viviendo” ya que, detalla, “son subidones para el cerebro que no puede admitir de forma normal”.