El mito del amor romántico y la falta de recursos, barreras de los jóvenes contra la violencia contra la mujer

La violencia contra la mujer sigue siendo un problema en nuestro país, y llama la atención la cantidad de casos que se registran entre los más jóvenes, a pesar de la información que se da sobre el tema en los centros escolares, así como en todo tipo de charlas y, ahora, un estudio ha demostrado estos mensajes no se están dirigiendo bien.

En España tenemos un problema con la juventud y la violencia machista. Es lo que dice un estudio que ha hecho el Instituto de Salud Carlos III que asegura que a las chicas jóvenes de entre 16 y 29 años les cuesta identificar cuándo están siendo víctimas de este tipo de violencia, sobre todo en lo que tiene que ver con los celos de su pareja y con el control que ejercen sobre ellas.

Con respecto al control, se refiere a cómo visten, con qué personas se relaciones y los mensajes que escriben o que reciben por WhatsApp o a través de las redes sociales.

El problema es que muchas jóvenes no saben que esta actitud de su pareja no es protección ni interés, sino el querer tener el control absoluto de una persona y eso es un tipo de violencia que no saben identificar como tal.

Este estudio señala que los servicios de ayuda a la mujer maltratada son poco accesibles para las más jóvenes

Y en los casos en los que sí saltan las alarmas ante esta conducta, ¿las chicas encuentran ayuda?

Este estudio también señala que los servicios de ayuda a la mujer maltratada son poco accesibles para las más jóvenes y, además, no se adaptan a su realidad, y eso es porque aún falta formación en este sentido, sobre todo en la Atención Primaria y, también, otro tipo de profesionales que no sean solo sanitarios.

Desde el Instituto de Carlos III se pone de ejemplo Suecia donde se han creado servicios exclusivos solo para adolescentes, en los que se habla con un lenguaje distinto de un problema real que hay que atajar.

Y en esta lucha se encuentra Emma Larreta, una mujer que recibió 27 puñaladas de su pareja, sobrevivió y ahora ayuda a quienes están en esa situación.

Emma nos ha contado lo erróneos que son muchos métodos que se emplean para luchar contra esta violencia en la juventud como, por ejemplo, el empleo de carteles que, afirma, "no miran": "Hay que acercarse a ellos".