Bizum, el popular servicio de transferencias instantáneas, se enfrenta a un problema inesperado: su uso indebido para acosar a exparejas. Cada vez son más las mujeres que denuncian haber sido víctimas de acoso a través de esta plataforma, según publica El Confidencial.
Laura (nombre ficticio), por ejemplo, relató su experiencia con su expareja. Tras una ruptura aparentemente amistosa, Laura pensó que todo había terminado. Sin embargo, meses después, comenzó a recibir mensajes de su expareja en todas las redes sociales: WhatsApp, Facebook, Instagram. Al bloquearlo en todas estas plataformas, Laura comenzó a recibir Bizums. Su expareja le enviaba un euro con mensajes que pedían hablar. En solo cinco días, Laura recibió 23 Bizums, con mensajes que escalaban en tono y agresividad.
El principal problema es que Bizum no permite bloquear a remitentes. Bizum no es una aplicación independiente, sino un servicio proporcionado por los bancos, por lo que al ser un servicio tecnológico, su relación contractual es mantenida por los bancos, no por Bizum directamente.
Ante esta situación, las víctimas se enfrentan a una falta de herramientas dentro de la plataforma para detener el acoso. La única recomendación que ofrece Bizum es que los usuarios presenten una denuncia ante las Fuerzas de Seguridad del Estado y notifiquen a su banco. Si se determina que ha habido un mal uso del servicio, el banco podría dar de baja a la persona infractora. No obstante, este proceso no es el más conveniente para las víctimas, pero parece ser la única solución disponible.
