Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Cada vez hay menos oficinas bancarias en España y la peor parte se la llevan en los pueblos más pequeños y en los barrios más viejos, donde la población es más mayor y tener que hacer gestiones por la aplicación o enviar dinero por Bizum les resulta una misión imposible.

Y es que desde la gran crisis de 2008, en España han desaparecido 6 de cada 10 oficinas. En Madrid, en concreto, hay un 67% menos y esto afecta a los usuarios, pero también a los que trabajaban en la banca.

En el 38% de los pueblos, sus vecinos tienen que coger el coche y recorrer, al menos, 5 kilómetros para llegar a una oficina

Desde 2008, 115.600 trabajadores del sector han sido despedidos, es decir, 4 de cada 10, casi la mitad.

La España vaciada, como siempre, es la más perjudicada, pueblos con 500 habitantes o menos en los que tener una sucursal bancaria ya no es rentable.

Por eso, ahora, en el 38% de esos pueblos, sus vecinos tienen que coger el coche y recorrer, al menos, 5 kilómetros para llegar a una oficina, que muchas veces ni siquiera es la suya, en la que tiene su cuenta.

El año pasado, se cerraron un 7,2% de las sucursales y se ampliaron en un 1,6% los ofibuses, esas oficinas móviles que se van moviendo por zonas.

Y son precisamente los habitantes de estas zonas rurales los que ven insuficientes las soluciones que aportan los bancos y tal como señalan desde ASUFIN, la instalación de un cajero automático y los ofibuses que pasan una vez al mes son medidas que se quedan cortas ante las necesidades de los mayores de estas zonas.