Vídeo: REDACCIÓN/ AGENCIAS | Foto:Telemadrid
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La sequía que ya está afectando a gran parte del país comienza a tener consecuencias en el sector agrícola, especialmente en el secano, cereales, leguminosas, patatas, hortalizas y viñedos. Esta merma en la producción ya ha hecho saltar las alarmas en las organizaciones agrarias, que advierten de que los precios podrían incrementarse más para el consumidor final.

Preocupa especialmente el caso de las legumbres y de "los pastos de cereales, que son necesarios para la ganadería extensiva por los piensos y forrajes que necesitan, y que va a repercutir en una subida de precio".

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La Mesa de la Sequía se reúne este miércoles y, para el responsable de agua de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Javier Fatás, "la solución es sacar adelante medidas para que los agricultores no sufran pérdidas tan fuertes y ayudas para que los ganaderos no tengan que pagar precios tan altos por los suministros".

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Pendientes de la evolución meteorológica de las próximas semanas y del total del mes de mayo, agricultores y ganaderos temen que la escasez de lluvias continúe y venga "otro verano malísimo para los cultivos". Se prevé que habrá menos oferta y misma demanda.

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Por ello, los productores reclaman que se analice la situación y la evolución de embalses y producciones, pero sobre todo, que se aprueben ayudas y un plan de choque que les permita hacer frente a los daños ocasionados por la sequía.

La sequía de 2023 afecta a todas las principales naciones europeas que se dedican a la agricultura, como Francia, Italia, Polonia, Bulgaria y Grecia, con una disminución significativa en sus reservas que va en aumento y se suma a la escasez de lluvias durante este invierno.