Evita los timos de la 'cheapflation': Productos por el mismo precio y peor calidad

Los compradores declaran que se fijan "más en el precio que en la cantidad" al comprar productos. Aprovechando esto, son muchos los fabricantes que están ofreciendo alimentos hechos con materias primas más baratas para sobrellevar la inflación.

La nutricionista Mónica Barreal explica que "tenemos que aprender a leer las etiquetas de lo que vamos a comer". "No hay un fraude en la industria alimentaria, pero el marketing puede confundirnos", declara. "Con el jamón york, por ejemplo, tenemos que leer los ingredientes para saber qué estamos comprando: pondrá fiambre de jamón".

¿Puede afectar a nuestra salud comer alimentos en los que se ha bajado la calidad de la materia prima?

Expertas como la nutricionista Barreal dicen que sí: "Introducen ingredientes para dar más textura o abaratar precios". "Suelen meter más azúcar, menos carne y todo de peor calidad".

Un estuche de lonchas de pavo que solamente incluye un 60% de pavo. El resto es "fibra vegetal, sal, aromas, dextrosa de maíz, etc.". Ocurre también con productos que consumimos en verano: los helados. Algunas marcas cambian el nombre en el envase y ponen "postre congelado" porque han bajado la calidad de la materia prima.

Otro truco está en los "ingredientes o sabores": No es lo mismo un postre con "chocolate" o con "sabor o aroma a chocolate".