El dictador creó casi 300 campos de concentración, el doble de lo que se creía. Entre 700 mil y un millón de españoles pasaron en ellos, de media, cinco años, según revela el último libro del periodista Carlos Hernández.
Durante la guerra estuvieron obligados a cavar trincheras, después a labores de reconstrucción de vías o pueblos, según relata el periodista.
Además, se clasificaban entre los insalvables, a los que esperaba la cárcel o el fusilamiento, o los recuperables, a los que se intentaba reeducar.
Eran lugares de adoctrinamiento en condiciones infrahumanas: hambre, torturas, enfermedades y muerte en los centros de detención de Franco y trabajos forzados con “batallones de esclavos”.
En Madrid hubo 16 campos de concentración, la sexta comunidad con más centros de trabajos forzados durante la dictadura.
Hernández ha visitado el plató de 120 minutos para describirnos su investigación.