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Los abusos de algunos servicios de cerrajeros que se anuncian en internet han obligado a Google a actuar y ha decidido suspender la publicidad de la cerrajería en su buscador para evitar las estafas en las que han caído numerosos usuarios que han necesitado de estos servicios de urgencia.

Facturar de 1.400 euros por abrir una puerta: una 'mafia' de cerrajeros que cobran precios abusivos

El 4 de noviembre es la fecha límite que ha puesto el buscador más utilizado para poner fin a estos anuncios que han supuesto facturas de hasta 1.400 euros aprovechándose de la necesidad y desesperación de los clientes.

Estos servicios de ‘cerrajeros piratas’ que antes se promocionaban principalmente con pegatinas en varios puntos de las ciudades, como en las farolas y tablones de anuncios, dieron el salto a internet con anuncios posicionados en los primeros puestos de la lista para el fácil click de los usuarios.

Además, una vez que se llama para contratarles, no proporcionan telefónicamente el precio que van a cobrar y únicamente dan el importe de la factura cuando el trabajo está finalizado, dejando sin opciones al cliente que se ve obligado a pagar un importe desorbitado por la apertura de una cerradura que se ha realizado en segundos. “Estaría muy bien, y lo llevamos pidiendo siglos, regular determinados servicios muy básicos y que no solo son los cerrajeros, sino también los fontaneros o electricistas y creemos que al igual que los taxistas o los abogados tienen unas tarifas recomendadas de las que si se pasan mucho tú tienes a quien reclamar”, nos ha explicado Ileana Izverniceanu, directora de Comunicación de OCU.

En cuanto a la medida que ha tomado Google, desde OCU afirman que “es matar moscas a cañonazos” porque creen que “se está poniendo el foco en un sector que está generando muchas quejas y que, quizá,s por dejación de las administraciones públicas, que son las que tenían que haber puesto sanciones ejemplarizantes a estos piratas, al final el buscador más conocido del mundo da cerrojazo y elimina la publicidad y quizás hay otras medidas antes”, afirma Izverniceanu.