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Las familias afectadas por las criptosectas entregan casi 90.000 firmas para pedir que se impida la actividad de esas empresas que engañan a chavales jóvenes prometiéndoles un rápido enriquecimiento.

Hemos hablado con una de las víctimas (VER VÍDEO). Cuenta que le habían hablado de criptomonedas, "de un negocio de criptomonedas, una academia donde podía aprender a operar". Le interesó mucho y "a nosotros en el primer momento no nos pareció mal. Una academia por poco que aprendiera, aprendería algo. Pero lo peor llegó cuando nos dijo que lo que más le interesaba era el desarrollo personal, que eso ya sí que lo vimos como secta".

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"Las cosas que nos decía, que no quería cambiar tiempo por dinero, que no quería llevar una vida como la nuestra de estar todo el día trabajando. Y que él con 15 o 20 minutos de trabajo diario iba a ser millonario. Se fue de casa hace dos meses más o menos y ahora no sabemos donde está", detalla.

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"Mi hijo era un adolescente normal, bastante normal, no me había dado ningún problema y de repente cuando entró en este mundo todo se fue a la porra, cambió su personalidad, cambió su forma de ser, su forma de vestir, de mirar, de todo. Nos ha destrozado la familia. Tenemos mucho miedo de la gente de la organización, ellos están dentro y si se enteran de que sus padres están haciendo esto a nuestros hijos los perdemos, pero dentro de la organización les pueden hacer mucho daño. Él lleva fuera 3 meses y se pone en contacto cuando necesita dinero, poco más, va de piso en piso y así está la situación, estamos desesperados. El dinero que ha perdido me da igual, es solo dinero, no ha sido excesivo. He perdido a mi hijo", concluye.