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La Fiscalía está en el proceso de investigación sobre un posible delito de cometido cometido por la formación política Vox con el cartel electoral colocado en el Metro y en otros emplazamientos en alusión a las ayudas proporcionadas a los menores de edad no acompañados (MENAS) en comparación con las prestaciones recibidas por los jubilados en España.

Cartel electoral de VOX | EUROPA PRESS

La formación liderada por Santiago Abascal ha denunciado este miércoles la vandalización de su cartel.

En 120 Minutos consultamos la opinión del jurista Joaquim Bosch sobre este espinoso asunto.

"En abstracto-explica el jurista-podría ser constitutivo de odio, pero hay que estudiar el contexto". El delito de odio, continúa el magistrado, no supone odiar a alguien, sino que debe suponer una incitación al odio y la animadversión hacia algún colectivo.

"La Fiscalía debe analizar el contexto"

En este caso, según Bosch, el contexto es muy importante, pues estamos inmersos en una campaña electoral y hablamos de un partido con libertad de expresión reforzada por esta razón y el debate gira en torno a la pregunta de cómo se han gestionado las políticas de ayudas públicas y esto dificulta su catalogación como delito de odio.

No obstante, en opinión de este magistrado, el cartel es muestra de una actitud "racista y claramente despectiva hacia un colectivo de menores que debe ser protegido por las autoridades".