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Los hogares españoles más vulnerables están pagando una factura energética un 70% más alta que en el año 2020. Las ayudas del Gobierno contra la inflación y el efecto de la guerra en el precio de la energía no llegan para aliviar a los hogares con menores ingresos del país.

Según el estudio de Cambridge Econometrics, un hogar medio perteneciente al 20% de la población española con los ingresos más bajos dedicará este año un 8,8% de su presupuesto total a pagar sus facturas energéticas, mientras que en 2020 ese porcentaje era del 5,6%. Es un incremento de 550 euros anuales para este grupo de la población.

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El experto en energía Juan Cruz Peña explica que hay una "demanda inelástica" porque "no podemos dejar de gastar en cosas de primera necesidad y por eso el Gobierno tiene que centrar las medidas en el colectivo que más sufre los precios". "Las rentas más altas apenas notan la ayuda a final de mes, las ayudas se tienen que centrar en la población más pobre".

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Sin embargo, las rentas más altas dedicarán en 2022 el 5,09% de su gasto total a la energía, mientras que en 2020 ese porcentaje era del 3,34%.

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El estudio aconseja "una mayor expansión de las energías renovables" para "elevar la independencia energética, reducir la exposición de los consumidores nacionales a los precios del mercado mundial y hacer bajar los precios de la electricidad a largo plazo".

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Desde Cambridge Econometrics destacan el "tope al gas" del Gobierno y otras medidas contra la inflación sí han "reducido y estabilizado significativamente" los precios mayoristas de la electricidad en España en comparación con otros países europeos como Francia. Sin embargo, alertan de que estas medidas tienen "un alto coste".