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¿Vamos hacia un futuro en el que no podamos pasar un par de horas tranquilamente en una terraza? Para muchos dueños de bares y restaurantes, que los clientes se queden "sentados sin consumir durante horas" es un problema que se agrava con la crisis económica. "A veces hay que darles un toque de atención si no consumen", declara una camarera madrileña.

En algunas terrazas de Barcelona o Bilbao ya existe un límite de tiempo en función de la consumición y los clientes hacen cola para conseguir una mesa libre "aunque sea durante poco tiempo". En Madrid, por ahora, "podemos estar tranquilos", declara el director de Hostelería Madrid, Juan José Blardony.

Llegan las terrazas cronometradas: 30 minutos para beber y una hora y media para comer

Según Blardony, "en Madrid no tenemos ese problema, los clientes son muy razonables y pueden estar tranquilos". "El consumo va muy bien", por lo que no ve necesario que se imponga un tiempo límite.