Los pediatras recuerdan que no existe tratamiento para la bronquiolitis y que puede complicarse en bebés
Los hospitales españoles se enfrentan a la peor ola de virus respiratorios de los últimos dos años y aumenta la presión asistencial en centros de salud y urgencias
Los pediatras esperan que el año que viene llegue el fármaco para prevenir bronquiolitis graves en bebés
Los niños de hasta cuatro años son el grupo más afectado por virus respiratorios y desde las UCI pediátricas alertan del aumento de casos en las últimas semanas.
Por ahora, no hay tratamientos eficaces contra el Virus Respiratorio Sincitial, causa más frecuente de bronquiolitis, y los médicos recomiendan "protegerse contra el frío y no poner a los bebés en contacto con nadie que tenga catarro o procesos víricos, especialmente a los menores de seis meses".
El pediatra Francisco Álvarez confirma la situación de aumento de casos en niños, "la mayoría son casos leves que acuden a centros de salud y urgencias, pero hay casos grave que necesitan atención en UCI u hospitalización".
"La covid ocupó todo el nicho de virus respiratorios en los últimos años y, al eliminar las medidas de contención respiratoria, están apareciendo estos virus incluso con mayor intensidad, con 40% más de incidencia", explica el pediatra.
"Estamos atendiendo muchísimos casos que no solo son por Virus Respiratorio Sincitial, también los demás virus están totalmente revolucionados, gripe A tenemos muchísima y es un problema de toda España que aumenta la presión asistencial en centros de salud y urgencias".
En cuanto a la bronquiolitis, lamenta que "esta enfermedad no tiene tratamiento, solo las medidas habituales, hasta que evoluciona" y anuncia que "la buena noticia es que la Agencia Europea de medicamentos ha aprobado un anticuerpo que el próximo año estará en España y que va a evitar estas bronquiolitis si vacunamos a los niños antes de la época".
"Ahora solo cabe atender las bronquiolitis leves en centros de salud y si son graves en hospital y en UCI". A los padres, recomienda "abrigarse y no contactar con personas con catarro, especialmente si se tiene bebés de menos de 6 meses". Lo más importante es mantener una adecuada oxigenación e hidratación del pequeño.
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