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Con el aumento de las temperaturas, algunos expertos, como Javier Martín Vide, catedrático de Geografía de la Universidad de Barcelona, explican que las causas de la proliferación de medusas “no están claras, pero probablemente la pérdida de sus depredadores, como tortugas marinas, hace que su población crezca”.

Este verano, el Mediterráneo ha llegado a superar los 30 ºC, y en el Cantábrico ha aumentado 5 grados por encima de la media a principios de junio, hasta los 20º C. Por el litoral vasco, precisamente, se ha encontrado la carabela portuguesa, una de las más peligrosas por su veneno y tamaño.

El Mediterráneo se calienta, sobre todo en la costa española e italiana, y llega a los 30 grados

“El cambio climático, con mares cada vez más calientes, nos garantiza que lleguen especies invasoras que llegan de mares más cálidos y provoca un desequilibro”, explica el experto.

Para consultar el riesgo antes de bañarse, nace Medusapp, que permite a cualquier persona advertir del avistamiento de una medusa y ofrecer en tiempo real un mapa de los lugares donde se detecta su presencia. Además, detalla información sobre la peligrosidad de las diferentes especies y cómo actuar en caso de picadura.

Esta aplicación fue desarrollada en 2018 por dos investigadores de la de la Universidad de Alicante, el CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y el Laboratorio de Inmunoalergia del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) en colaboración también con la Universitat Politècncia de València.

Qué hacer si sufres una picadura de medusa

En el caso de sufrir una picadura de medusa siga los siguientes consejos:

  • Quitar los restos de medusa sin frotar.
  • Lavar la zona afectada con abundante agua de mar, nunca con agua dulce. Tampoco amoniaco, alcohol ni vinagre.
  • Aplicar agua con bicarbonato. En una botella de dos litros de agua, dos dedos de bicarbonato.
  • No aplicar vendajes a presión
  • Aplicar hielo seco por 15 minutos en intervalos de 3 minutos de aplicación por dos de descanso.
  • Si persiste el dolor, consultar con un médico.