"En agosto habrá un "tsunami" de desahucios". Es la advertencia de Javier Gil, portavoz del Sindicato de Inquilinos, que este miércoles se ha concentrado frente al Congreso para pedir al Gobierno una moratoria de los desahucios que expira el próximo 9 de agosto.
En la concentración de este miércoles ha estado muy presente el reciente caso del suicidio de un hombre sobre el que pesaba la amenaza de desahucio en Barcelona. El sindicato de Inquilinos y otras plataformas que defienden el acceso a una vivienda "digna" han pedido a los políticos que cumplan su promesa de dar luz a una nueva ley de Vivienda Estatal, prevista para el pasado mes de febrero.
Un "tsunami" de 40.000 desahucios
"Esa ley no ha llegado y la situación es insostenible con 30.000 desahucios", sostiene Gil, que anuncia que su plataforma ha preparado un borrador de ley con las principales reivindicaciones de su colectivo, entre otras parar los desahucios, regular el precio de los alquileres, o ampliar el presupuesto destinado a la vivienda pública.
Además piden más vivienda social por parte de los bancos y los fondos de inversión. "No puede ser que los bancos y fondos de inversión acumulen miles de viviendas vacías", añade. Si se ponen medidas urgentes, el drama de los desahucios cobrará grandes dimensiones en verano. "A partir del 9 de agosto puede haber hasta 40.000 desahucios", advierte el portavoz del Sindicato de Inquilinos.