Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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La primera ola de calor del verano ha llegado a España, con temperaturas que alcanzarán hasta 44 grados en algunas zonas del país. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha anunciado que esta ola de calor será "duradera", con previsión de finalizar el próximo 25 de julio.

El Gobierno, mediante un decreto ley aprobado el año pasado, ha implementado un plan para proteger a los trabajadores durante los periodos más calurosos del año. Este decreto obliga a los empleadores a tomar medidas adecuadas para proteger a los trabajadores que laboran al aire libre o en lugares que no pueden cerrarse frente a riesgos relacionados con fenómenos meteorológicos adversos, como elevadas temperaturas o vientos extremos. Las actividades más afectadas son la agricultura, ganadería, construcción, limpieza y hostelería.

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Este decreto especifica que cuando la Aemet emite una alerta roja o naranja y no se pueden garantizar condiciones de seguridad, los empleadores deben suspender la jornada laboral. El año pasado, las altas temperaturas causaron la muerte de 2.155 personas, según el CSIC, y cuatro de estas muertes ocurrieron durante la jornada laboral, de acuerdo con un informe de UGT.

¿Qué ocurre con aquellas personas que no trabajan al aire libre?

A pesar de que la normativa es clara para los trabajos al aire libre, surgen interrogantes sobre los derechos de los trabajadores en lugares cerrados expuestos a temperaturas extremas, como cocinas industriales.

Antonio Silva, abogado laboralista, señala: “Habrá que hacer ante todo una evaluación de los riesgos. En sitios cerrados ya debería estar previsto este hecho, en cocinas, en sitios donde hace mucho calor, debe estar, por su propio plan de riesgos, establecido qué debe pasar si se pasa, por ejemplo, de 40 a 45, 50 grados”.

“Es verdad que sí, que si no se somete una serie de medidas que puedan paliar ese calor, pues se puede interrumpir esa prestación de servicios por parte del trabajador, pero siempre con una justificación y previo un estudio”, añade Silva.

Olas de calor más destacadas

Desde 1975, España ha experimentado 129 olas de calor. Una de las más notables fue la segunda ola del verano de 2022, que se extendió del 9 al 26 de julio, afectando a 44 provincias el 16 de julio con una anomalía de 4,5 °C. Esta ola de calor, la segunda más larga registrada, duró 18 días. Otra significativa ocurrió en 2015, siendo la más prolongada desde 1975, con una duración de 26 días, del 27 de junio al 22 de julio. En 2003, otra ola se extendió desde el 30 de julio hasta el 14 de agosto.

Asimismo, el récord de temperatura más alta en España lo tiene La Rambla (Córdoba), que el 14 de agosto de 2021 alcanzó los 47, 6º.