Fuentes de Metro de Madrid indican que en los meses de julio y en agosto se disminuye la frecuencia de los trenes para adecuar la oferta a la demanda, ya que el número de viajeros se reduce en un 40%.
Por su parte, el sindicato de maquinistas añade que, aunque se ha efectuado la contratación de 100 maquinistas, todavía es insuficiente para responder a la demanda de viajeros.
Además, los usuarios se quejan de las altas temperaturas en el interior de los vagones, el abarrotamiento en hora punta y los tiempos de espera, que alcanzan hasta los 12 minutos.
Según declara una usuaria a 120 minutos, hace unos años, en el mes de agosto, se viajaba más cómodo, aunque la frecuencia entre los trenes era menor que durante el resto del año.
Por otro lado, unos 40 viajeros de autobús se quejan a diario del servicio de la EMT en Madrid. En 2018 recibieron casi 15.000 reclamaciones. En concreto la línea 70 de la EMT, que lleva la ruta de Plaza de Castilla-Alsacia, es la primera de las 10 líneas que más quejas reciben durante el año.