Vecinos del Paseo Imperial en pie de guerra contra las 'cocinas fantasma' en el Pasillo Verde

Temor entre los vecinos de la zona comprendida entre Paseo Imperial y Paseo de los Melancólicos. La inminente puesta a punto de dos 'cocinas fantasma' les tiene en pie de guerra. Tanto, que ya han constituido una asociación de afectados para oponerse a las actividades de estas cocinas industriales, de manera conjunta. Y son más de 300.

"Es horroroso. Nos va a cambiar la vida de arriba a abajo"

Hemos visitado una finca en el Paseo de los Melancólicos. Desde el patio se puede apreciar perfectamente el ritmo de construcción de estas cocinas industriales. Esther, vecina del cuarto piso se teme lo peor cuando comience a operar las nuevas 'cocina fantasma'. "Es horroroso, nos va a cambiar la vida de arriba a abajo. Sobre todo el problema es de ruidos y de olores", nos cuenta. Y es que hablan de la implantación de once de estas cocinas.

"Si no quiero oler a fritanga" -cuenta esta vecina- estoy abocada a cerrar mis ventanas o a no tender la ropa". El mismo problema tiene Olga, con un negocio de trasteros en la parte alta del edificio.

En su caso el mayor temor es el riesgo de incendio y los olores que pueden invadir sus locales. Quieren luchar juntos porque ya saben que la licencia está concedida y se preparan para grandes inconvenientes para su vida diaria.

Piden una moratoria y la paralización de licencias

Maite Gómez, presidenta de la Asociación de Vecinos Pasillo Verde Imperial, explica que el ayuntamiento les ha comunicado que trabaja en una nueva normativa, aunque se queja de que no se haya establecido una moratoria en la construcción, como sí ha ocurrido en Barcelona.

Maite añade que la alteración medioambiental que causan estos negocios no afecta solo a las viviendas, sino también a negocios tecnológicos o incluso colegios de la zona.

Medidas de seguridad

Pero, ¿qué dicen desde la otra parte? Consultamos la opinión de Jaime Martínez, director de Cuyna, una de las empresas constructoras. Dice empatizar con las preocupaciones de los vecinos y reduce los problemas de convivencia a algunas actuaciones en la capital, en las que se han construido "de manera agresiva" un número "espectacular" de estas 'cocinas fantasma'.

"No se puede meter a todo el sector en el mismo saco por un par de actuaciones problemáticas", afirman los creadores de estas cocinas.

Apuesta este empresario por la asunción de medidas de seguridad por parte de los constructoras para acabar con los problemas de estas cocinas. Entre ellas, destaca la creación de una sala de espera para los repartidores, filtros de olores y edificar siempre en edificios industriales diseñados para este tipo de usos. "Con medidas de seguridad, claro que la convivencia es posible", afirma.