Vecinos de la plaza Pedro Zerolo, hartos del ruido y la suciedad de los botellones
Los vecinos de la zona denuncian que estas aglomeraciones ya se producen cualquier día de la semana
"Música a todo volumen que te impide dormir hasta con las ventanas cerradas"
Este pasado sábado se han vuelto a repetir las imágenes de botellones en Chueca por las fiestas de San Cayetano, unos botellones que están creando un gran malestar entre los vecinos por el ruido generan y por la suciedad que se encuentran al día siguiente.
Las fiestas de San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma se han celebrado en Madrid este pasado fin de semana y los jóvenes se han aglomerado en lugares como la plaza Pedro Zerolo donde esta situación ya se repite, según dicen los vecinos, desde hace meses.
Pero no solo se producen en fin de semana, también de lunes a viernes creando un gran malestar entre las personas que viven en esa zona denunciando que no pueden conciliar el sueño por el ruido de la música de los altavoces que llevan los diferentes grupos, así como del griterío de la gente que se aglomera para beber en el lugar.
Además, al ruido nocturno se le suman los malos olores por los orines y la suciedad por los residuos que se encuentran los vecinos a la mañana siguiente cuando salen a pasear o a hacer sus recados.
Por todo ello, en esta zona solicitan mayor presencia policial no solamente una vez que ha comenzado el botellón, sino mucho antes para prevenir esas aglomeraciones y disuadir a la gente, algo que sí ocurrió este pasado domingo con la llegada de la Policía a las seis de la tarde para vigilar que no se repitieran las imágenes del sábado.
“Antes de la pandemia no era tan exagerado, pero a partir de las fiestas del Orgullo, es continuo, da igual que sea sábado, domingo, lunes, hacen botellones, tiran las botellas y te las rompen al lado, te increpan cuando pasas por la plaza, música a todo volumen que te impide dormir incluso con las ventanas cerradas, y la Policía viene y les disuade, pero ellos vuelven a venir y se quedan en ocasiones hasta las 7 de la mañana”, nos ha contado Teresa Humanes, una vecina de esta zona.
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