Vecinos de la calle Silva de Madrid, hartos de convivir con un 'after' camuflado de 'club de fumadores'
Al entrar a este ‘club de fumadores’ encontramos consumo de alcohol y drogas y la música por encima del nivel permitido
Los vecinos han denunciado varias veces porque el ruido y las vibraciones no les permiten tener un descanso adecuado
Un supuesto ‘club de fumadores’ de la calle Silva de Madrid está siendo una auténtica pesadilla para los vecinos de este establecimiento cercano a la Gran Vía que denuncian que está operando realmente como un ‘after ilegal’.
Hasta allí se ha trasladado el equipo de investigación de 120 Minutos que ha comprobado que al cruzar una pequeña puerta bajo un bloque de viviendas, hay toda una discoteca clandestina con DJ, bebidas alcohólicas y hasta venta y consumo de estupefacientes.
Este local que abre todas las noches de jueves a domingo desde las 5 de la mañana hasta las 12.00 horas, incumpliendo la normativa de ruidos escudándose en esa licencia de club social o de fumadores que tiene expedida y que le permite desarrollar actividades a altas horas de la madrugada.
Además, exceso de aforo, deficiencias en el sistema de ventilación, salidas de emergencias inexistentes y sin agua corriente en los lavabos de los baños, en estas condiciones pasan la noche muchos jóvenes que acuden hasta aquí al cierre de otras discotecas y que tienen que abonar una entrada para acceder al mismo, en vez de una membresía como sería en el caso de ser realmente un club de fumadores.
Los vecinos han denunciado ya varias veces a este after ‘clandestino’ que no les deja dormir por la música y el volumen de la misma que les hace “vibrar” sus casas hasta el punto que muchos de ellos han tenido que insonorizar las habitaciones para poder descansar debido a la problemática de atajar el problema al ser considerado un local privado, aunque esté ejerciendo como público, tal y como hemos podido comprobar.
Alex Zamarro, vicepresidente de Noche Madrid, que nos ha explicado que en las licencia para ocio recreativo “hay unos horarios muy marcados, ya sea un restaurante, un bar de copas o una sala de fiestas, que se extiende, básicamente hasta las seis de la mañana, salvo en ocasiones muy especiales que hay fiestas regionales…”.
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