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"Estas personas no aman, solo poseen". Es la desgarradora conclusión que comparte en el programa de Telemadrid 120 Minutos el criminólogo Javier Durán, intentando arrojar luz sobre el perfil de Tomás Gimeno, el padre de las niñas desaparecidas en Tenerife.

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"Violento, incontrolable y narcisista"

"Estas personas no aman, solo poseen"

Confiesa el experto que, al principio, se equivocó al calibrar el perfil psicológico del presunto asesino, ya que por un lado le llegaban informaciones sobre una persona trabajadora, bondadosa y "buen padre" y, por otro, la de un individuo "violento, incontrolable, y narcisista". Datos contradictorios que confundieron al principio a muchos investigadores.

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Para Javier Durán estos datos fueron el inicio de "un mal presagio que, desgraciadamente, se ha confirmado".

"Ha planificado una escenificación para llevar el horror al extremo"

A lo largo de su investigación el criminólogo descubrió que Tomás tenía "una mente psicopática mucho más fría de lo que pensaba". Y explica sus intenciones para "hacer el mayor daño posible a la madre de las hijas". Según Durán, "podía haber cometido el crimen en tierra, pero planificó una escenificación, llevando el horror hasta el extremo".

"Bien parecido, atlético y con éxito con las mujeres, con un fondo oculto de narcisismo y violencia"

Puede resultar paradójico que una persona "bien parecida, atlética, con éxito con las mujeres", ocultara, según Durán, un fondo psicopático y narcisista, incapaz de soportar la frustración en muchas parcelas de su vida. "No son buenos estudiantes, ni empresarios, ni buenos padres", advierte.

Afán de posesión

Para el experto queda claro que este tipo de personas son incapaces de amar, porque "solo saben poseer". Y eso explica que se vean "con la perfecta legalidad de realizar este crimen. Su mujer es una posesión suya. Sus hijos también son posesión suya", explica. Y de ese modo, a juzgar por los datos recogidos en la investigación, Tomás Gimeno planificó de forma concienzuda su crimen.