Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Los ladrones no escatiman en recursos, sobre todo en época de verano en el que muchas personas dejan sus casas vacías para ir se vacaciones, para mejorar las técnicas que utilizan para identifica las viviendas que están vacías.

Una de estos novedosos métodos es colocar finas láminas transparentes en las bisagras de las puertas o hilos de pegamento para comprobar si se abre en algún momento.

Otra técnica es colocar céntimos o, incluso garbanzos, debajo del felpudo para que el pisar se note y si cuando vuelven a comprobarlo ya no están, es que ha vuelto el propietario y los ha recogido.

En ‘120 Minutos’ hemos estado en el barrio de la Concepción, en un bloque de viviendas donde los ladrones han actuado en varias ocasiones desvalijando las casas y hemos hablado con Rosa, una vecina que siempre toma una serie de medidas para que los amigos de lo ajeno no entren a robar.

“Siempre procuro avisar a algún familiar que tenga cercano o a algún vecino de confianza para que entre cada dos o tres días en mi casa y haga unos pequeños movimientos en las persianas o quite el correo porque no tenemos otro medio”, nos ha contado Rosa.

"Más importante que subir las persianas o recoger el correo son las redes sociales"

Otro aspecto muy importante y al que no prestamos mucha atención normalmente, es ser más discreto en las redes sociales y no subir contenido que puede delatar que hemos dejado nuestra vivienda sola, momento en el que es más vulnerable.

“Las redes sociales están haciendo estragos cuando hablamos de robos en domicilios porque tenemos la fea costumbre de publicar la foto en la playa, de decir dónde nos hemos ido, cuántos días nos hemos ido o cuándo volveremos, es decir, contar a una inmensa comunidad de gente que no conocemos lo que hacemos a cada momento”, afirma José María Benito, inspector de policía y portavoz UFP.