Magacín informativo en directo presentado por María Rey, con el análisis y el debate sobre los asuntos de política y actualidad que preocupan en Madrid.
En la primera parte de nuestro programa de hoy acompañamos a los mayores de Carabanchel en su protesta. Quieren que se abran sus centros de ocio, porque necesitan socializar después de tantos meses de aislamiento.
También hablamos con Isabelle, una mujer que sufre Covid persistente después de más de un año sufriendo la enfermedad. Con su testimonio se visibiliza la difícil problemática de estos pacientes que no gozan de la protección sanitaria necesaria para seguir una vida normal.
Un estudio de 1.095 pacientes hospitalizados con Covid-19 ha descubierto que existen dos signos de salud fácilmente medibles, la frecuencia respiratoria y la saturación de oxígeno en sangre, que predicen claramente una mayor mortalidad. En concreto, tal y como advierten los autores, cualquier persona que tenga un diagnóstico de Covid-19 positivo y pase la enfermedad en casa debe monitorear fácilmente estos dos signos en su hogar, ya que eso le permitirá anticiparse a un grave desarrollo de esta patología que pudiera desencadenar en la muerte, como “dificultad para respirar” y “dolor o presión persistente en el pecho”: indicaciones que puede estar ausente incluso cuando la respiración y el oxígeno en sangre han alcanzado niveles peligrosos, según alertan los autores.
¿Y cuál es el máximo problema de que se frene la bajada de contagios? A pesar de que sean cada vez más personas inmunizadas contra la COVID-19, el hecho de tardar más en atajar por completo la enfermedad está aumentando las probabilidades de que lleguen nuevas variantes que puedan ser más difíciles de contraatacar: "Si seguimos de fiesta hasta el otoño, es evidente que le estamos dando tiempo a posibles variantes", explican los expertos sanitarios.