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La Confederación Nacional de la Construcción ha dado la voz de alarma: más de 500 licitaciones públicas han dejado de ejecutarse por la crisis de suministros vivida en los últimos meses. En el programa 120 Minutos Pedro Fernández, presidente de la institución constata que "la materia prima llega tarde y muy cara".

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El principal problema, según este experto, las licitaciones no recogen el encarecimiento de los materiales y, por lo tanto, los proyectos están paralizados al quedarse los presupuestos obsoletos. Por ello muchas empresas se están despidiendo de dichos proyectos que quedan sin ejecutarse. Especialmente se nota en Cataluña, donde se han paralizado más de 200 proyectos.

Hablamos de obras que van desde la mejora y acondicionamiento de centros educativos, sistemas de calefacción o mantenimiento de carreteras. "El sobrecoste de las empresas se va reflejando en las diferentes etapas de la construcción", afirma Fernández. La consecuencia es que las licitaciones se quedan desiertas, puesto que ninguna empresa puede enfrentarse a los presupuestos licitados y asegurar su rentabilidad.