España registra la primera muerte de una persona por haber sido arrollada por un patinete eléctrico en Esplugues de Llobregat, Barcelona.
Tras la tragedia y la proliferación de este aparato para moverse por la ciudad, los ayuntamientos ponen en marcha una regulación, y con la nueva normativa se les expulsará de las aceras y se limitará su velocidad, siendo la máxima a 25 kilómetros por hora.
En Madrid, muchos vecinos denuncian las infracciones de los usuarios y, según el último balance, se han registrado 22 accidentes.