La ribera baja, la zona que más preocupa por la crecida del Ebro

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha explicado que la punta de la crecida del Ebro a su paso por Zaragoza va a ser "bastante inferior" a la de 2015 y que eso, unido a las bajas aportaciones del río Gállego, hacen prever que no haya que desalojar a personas con movilidad reducida en la Ribera Baja.

La punta de la crecida llegará esta tarde a la capital aragonesa con un caudal en torno a los 2.300 m3/s, por debajo de los 2.448 alcanzados en la última riada de 2015, y, con datos de las 11.00 horas, alcanza los 1.992 y los 5,27 metros de altura, según figura en la página web del organismo de cuenca.

En el programa 120 Minutos de Telemadrid consultamos la última hora con Carmen Pérez, directora general de Protección Civil del Gobierno de Aragón. La principal preocupación de las autoridades aragonesas se centra en los municipios de la ribera baja del río Ebro y, especialmente, en la localidad de Pina de Ebro, que puede tener alguna afección en el casco urbano.

"Nuestra principal preocupación es anticiparnos para que no suceda nada", expresa la directora general de Protección Civil.

Alerta en Zaragoza

La posible inundación de algunos tramos viarios como el tercer cinturón en Zaragoza por la crecida del Ebro mantiene en alerta al Ayuntamiento, una vez evacuados los núcleos con más riesgo y balizadas las zonas de peligro, y algo "más optimistas" después de que la Confederación Hidrográfica haya reducido las previsiones del caudal máximo de la riada, como ha adelantado el alcalde, Jorge Azcón.

A este respecto Carmen Pérez añada que el caudal puede estar creciendo durante varias horas a modo de meseta y que se espera una altura del caudal del agua superior a los seis metros. La crecida es similar a la de 2015, pero el río se está comportando de manera distinta en esta ocasión. "El río Ebro es imprevisible y hay que adelantarse a cualquier emergencia", concluye.