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"Es difícil no emocionarse con esta situación", exclama nuestra compañera Elena Argandoña tras presenciar el director la llegada de un inmigrante a la orilla de la playa de Ceuta. Cuando miembros de la Guardia Civil y del ejército han acudido a auxiliar a esta persona, hemos vivido momentos de dramatismo. En las palabras de este recién llegado tras una larga travesía marítima, se condensa toda la desesperación del drama humanitario que se vive en la frontera con Marruecos.

Durante los momentos más duros esta persona intentaba acceder a su teléfono para comunicarse con sus familiares y explicaba a los agentes su deseo de poder trabajar en España, al tiempo que pedía que no le devuelvan a Marruecos.

Una lancha de la Guardia Civil intercepta a inmigrantes que tratan de llegar a Ceuta

"Solo quiero trabajar, por favor no me devuelvan a Marruecos"

Es una escena que se repite constantemente. Como muchas otras que han presenciado y grabado nuestros compañeros. Una vez atendido por las fuerzas de seguridad, el inmigrante ha sido llevado a un espacio intermedio, donde una vez atendido por personal de la Cruz Roja y realizado el pertinente chequeo médico ha sido trasladado a un polideportivo para analizar su situación.