Atocha, de prisión a la estación más importante de Madrid
Repasamos la historia de la estación más conocida desde su inauguración por Isabel II hasta nuestros días
Es la estación con mayor afluencia de pasajeros en España. La primera en trayectos nacionales y la segunda en internacionales, tan solo por detrás de la estación de Barcelona-Sants. Cómplice de historias y de carreras que acaban alcanzando el último tren destino a casa. La oportunidad de una nueva aventura y un nuevo aprendizaje, pero también víctima de tres sangrientos episodios de la historia de España: dos atentados y una prisión durante la Guerra Civil. Como no podía ser de otra forma, estamos hablando de Atocha.
Sus orígenes
El nacimiento de Atocha no estuvo exento de polémicas. Tras varios intentos para construir una red ferroviaria en Madrid se acabó adjudicando, en 1845, el proyecto al Marqués de Salamanca, Ministro de Hacienda de la época. Sin embargo, a los tres años de comenzar las obras se vio obligado a huir: el gobierno de Narváez le perseguía por prevaricación y adjudicación irregular de las obras ferroviarias a su favor.
Tan solo un año después y, tras regresar del exilio, el Marqués de Salamanca retomó su proyecto de crear una línea que uniría a partir de 1851 las ciudades de Madrid y Aranjuez, donde la Reina Isabel II tenía su palacio, el Real Sitio de Aranjuez. En su origen se concibió como una línea de uso privado y destinado exclusivamente a la Casa Real. Por eso, a su inauguración no pudo faltar Isabel II.
De Embarcadero a Estación Central
El embarcadero que albergaba el ramal Madrid-Aranjuez fue el lugar elegido para levantar la nueva Estación Central de Madrid y por ella pasarían todos los trenes que llegaran a la capital.
En 1864 se produjo un gran incendio que devastó buena parte de la estación. ¿El motivo? La estructura era de madera. Casi en ruinas, el proyecto volvió a salir a concurso pero en esta ocasión con una exigencia: que la nueva infraestructura fuese de hierro con el fin de evitar grandes incendios.
Nueva Estación del Mediodía
No es hasta 1890 cuando se inaugura la nueva Estación de Mediodía, un proyecto llevado a cabo por el arquitecto Antonio de Palacio, con seis andenes y capacidad para 2.000 personas. Para la gran nave central se contrató a una sociedad belga que traería desde ese país la nueva estructura forjada con hierro. De hecho, su fachada, que es la que observamos hoy en día, se volvió una de las más aclamadas, convirtiendo a la futura Atocha en un claro ejemplo de arquitectura de hierro.
La nueva estación ya incorporaba buena parte de los servicios que ofrece hoy en día: taquillas para comprar billetes, servicio de facturación, equipo médico y cuerpo de seguridad (policía), etc
Atocha en el Siglo XX
A mediados de siglo la Estación del Mediodía pasa a denominarse Estación de Atocha, pero el origen de este nuevo nombre no está del todo claro. Algunas fuentes afirman que se debe a la predominancia del esparto o atocha en esta zona o a que los trenes venían cargados de este material desde Alicante.
A lo largo del siglo XX se sometió a la nueva estación de Atocha a continuas ampliaciones: había que adaptarla a la afluencia de viajeros. Esto favoreció la aparición de un Paseo de la Castellana adinerado y la apertura de dos grandes hoteles: El Hotel Palace y el Hotel Ritz.
Cuando estalló la Guerra Civil el Salón Real de Atocha pasó a ser una checa de la República. Es decir, una cárcel donde aprisionaban y torturaban a individuos sospechosos de simpatizar con los ideales del nuevo régimen franquista. En octubre de ese mismo año, esta prisión se trasladó a la calle Príncipe de Vergara, más concretamente al edificio que hoy alberga la residencia del Colegio Infanta María Teresa y pasaría a denominarse la Checa del Barrio de las Cuarenta Fanegas de Chamartín o Checa del Comité Rojo de la Guardia Civil.
Durante el tiempo que duró la Guerra Civil, Atocha fue constantemente bombardeada por el Frente Nacional ya que había que aislar la capital por tierra. Dos años después de finalizar la guerra, en 1941, el edificio pasó a formar parte del estado tras la nacionalización de la compañía MZA, que pasó a denominarse RENFE.
En la década de los 80, y tras asumir el tráfico de trenes de las estaciones que habían dejado de prestar servicio -Delicias o la Estación del Norte-, Atocha no es capaz de hacer frente al flujo de pasajeros y se ve obligada a crear nuevos edificios. También nacen dos nuevas estaciones: Puerta de Atocha, que acogería el primer tren de alta velocidad, y Atocha Cercanías, la nueva red ferroviaria que recorrería el territorio de la recién creada Comunidad de Madrid, pues recordemos que hasta 1983 Madrid era una provincia que pertenecía a Castilla la Nueva.
Estas nuevas obras se proyectaron, en parte, para hacer frente al volumen de pasajeros que pisarían los andenes de la estación con motivo de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, año en el que también se inauguraría la primera línea de alta velocidad Madrid –Sevilla.
Pero antes sufriría su primer atentado: en 1979 estalla una bomba en la Estación de Atocha colocada por el grupo terrorista ETA. Causó la muerte de cinco personas además de numerosos heridos y daños materiales. Al mismo tiempo se produjeron otras dos detonaciones, una en la Estación de Chamartín y otra en el Aeropuerto de Barajas.
La estructura de la Estación del Mediodía todavía existe y, donde antiguamente había andenes y trenes, hoy nos encontramos con un majestuoso jardín tropical que se ha convertido en el refugio de unas 500 especies diferentes, tanto de fauna como de flora.
Siglo XXI
A comienzos del siglo XXI se crea el intercambiador de Atocha que permitiría acceder fácilmente a las vías del tren desde el metro y se mejoran las conexiones con la vecina estación de Chamartín y Sol.
En 2004, se produjo uno de los atentados más sangrientos y crueles de la historia de España. El 11 de marzo de ese mismo año se produjeron, en las inmediaciones de Atocha, una sucesión de ataques terroristas llevados a cabo por Al Qaeda y que se saldaron con la vida de 193 personas y miles de heridos. En 2007 los reyes Juan Carlos y Sofía inauguraron un monumento homenaje a las víctimas del 11M.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}