Joaquín Leguina, primer presidente de la Comunidad de Madrid: “En Madrid nadie es extranjero”

Joaquín Leguina es historia viva. Este economista, demógrafo, político y también escritor español fue el primer presidente de la Comunidad de Madrid y, hasta el momento, el único perteneciente al PSOE.

Cántabro de nacimiento y madrileño de adopción. También de corazón. Ya que esta región le ha permitido desarrollarse y llegar a lo más alto tanto a nivel profesional como personal. Madrid le acogió con los brazos abiertos, le quiso y le encumbró como presidente hasta en tres ocasiones. Leguina logró ganarse el cariño del público en muy poco tiempo.

“En Madrid nadie es extranjero. Nadie te pregunta ‘de dónde vienes’, solo por curiosidad”.

Leguina, a modo de curiosidad, también nos ha querido contar alguna que otra curiosidad de la Comunidad, como que en ella tan solo existe una ciudad. Y no. No es Madrid. Madrid “es una villa. Una villa acogedora. Aquí, en la Comunidad de Madrid tan solo hay una ciudad: Alcalá de Henares”. Y, es que, a pesar de ser la ciudad española con mayor número de habitantes, lo cierto es que todavía sigue conservando el título de ‘Villa’.

También nos ha hablado de cómo vivió el golpe de Estado de Pinochet, en septiembre de 1973: “Los chilenos no se lo esperaban”. Leguina había viajado al país latinoamericano como comisionado de la ONU cuando se produjo la caída del Gobierno de Salvador Allende: “Los españoles que estábamos allí sí sabíamos lo que era y lo que podía llegar a ser”, recuerda. Cabe destacar que, hasta el año 1975, España seguía viviendo bajo la dictadura de Francisco Franco. Después de esta terrible experiencia, no aguantó ni un año en Chile y decidió tomarse unas vacaciones: “Me fui a los carnavales de Río de Janeiro”.

¿Cómo ha cambiado Madrid desde que fue presidente?

Cuando preguntamos a Joaquín Leguina por los cambios más significativos que ha experimentado Madrid después de sus tres legislaturas, lo tiene claro: lo que más la han modernizado han sido los desarrollos urbanísticos. Los túneles de la M30 para proteger a la capital de la contaminación automovilística, el proceso de habilitación de varias zonas peatonales (y las que quedan), la creación de espacios verdes como Madrid Río, el inmenso parque urbano que acompaña al río Manzanares en su recorrido por la ciudad, y muchas otras cosas. “Han mejorado el cuidado”, nos ha confesado.