Ser niño en el archipiélago de Lamu, en Kenia, no es nada fácil. Su tasa de malnutrición alcanza el 40% y la mortalidad infantil en 2008 era del 11%. Menos mal que hay gente que dedica todos sus esfuerzos a mejorar sus condiciones de vida, como la ONG Anidan. Nos han acompañado dos de sus responsables, Rafael Selas, promotor, y Ana Sendagorta, directora médica del hospital Pablo Horstmann, que colabora con Anidan.