Distintos puntos de Madrid conviven cada día con la desagradable y peligrosa presencia de ratas. En el parque Antonio Pirala (junto a Las Ventas), Tirso de Molina, la propia Plaza Mayor...
Los vecinos denuncian la situación y creen que la proliferación de los roedores de debe a los restos de comida que dejan los indigentes que viven en estas zonas.