Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Revisar una caldera, lavar los platos, purgar los radiadores… Actividades cotidianas que parecen sencillas pero que, a determinadas edades, cuestan un poquito más.

Afortunadamente cada año son más las personas que no dudan en dedicar parte de su tiempo libre en ayudar a los demás. Y, lo mejor de todo, es que siempre lo hacen sin perder la sonrisa.

Los socios del centro de mayores de Fuenlabrada son un buen ejemplo de que ayudar a los demás siempre compensa. Actualmente están buscando voluntarios; los únicos requisitos son tener más de dieciocho años, ganas de ayudar a los demás y abrirse a una experiencia que siempre les resultará enriquecedora.