Con más de 128 años a sus espaldas, el Café Comercial era uno de los grandes cafés literarios que quedaban en Madrid. Sus mesas de mármol han sido un punto de encuentro para escritores, actores, directores, políticos, periodistas... y para miles de madrileños y turistas que, cada día, acudían a la Glorieta de Bilbao a disfrutar de una buena conversación en un local histórico y con un ambiente acogedor.
Su cierre ha pillado por sorpresa a todos sus clientes y también a sus propios empleados. La cuarta generación de la familia Contreras, que regentaba el local desde principios del siglo XX, se ha visto obligada a echar el cierre alegando problemas de salud.
Muchos madrileños han querido acercarse a decir un triste adiós a este café, probablemente alguno de ellos haya vivido en este rincón momentos importantes de su vida. Por eso no han querido dejarle marchar sin hacerle una fotografía para el recuerdo e incluso a dejarle un mensaje de despedida pegado en esas enormes cristaleras que tantas historias han visto pasar.
