Rojo, naranja y verde. Los colores del semáforo, pero también una dieta que facilita la pérdida de peso adjudicando a cada alimento uno de estos colores. Así, podemos identificar de manera sencilla qué podemos comer libremente (verde), con moderación (amarillo) o esporádicamente (rojo).
Audimos al mercado acompañados de una nutricionista que nos cuenta detalladamente en qué consiste esta dieta.