Miles de turistas ingleses están consiguiendo que la factura de sus vacaciones en España sea cero. Lo hacen a través de lo que ya se conoce como el "timo del turistas intoxicado".
Denuncian al turoperador que, durante su estancia en el hotel, sufrieron una intoxicación alimentaria y reclaman indemnizaciones que rondan las 6.000 libras.
El turoperador, por su parte, lo reclama al hotel que, por evitar litigios y pérdida de prestigio, acaban pagando el pato.
Se trata de mafias que 'captan' a los turistas en la misma puerta del hotel y les animan a denunciar aunque, al final, el turista se queda solo con el 10% de la indemnización. El resto es para el bufete.
El litoral mediterráneo, la Costa del Sol, Canarias y Baleares son las zonas más afectadas por este timo que ya ha costado al sector 60 millones de euros.