Quien más quien menos tenemos un recuerdo de esta emblemática discoteca situada en la calle Arenal. Noches de fiestas, conciertos... Ahora puede que nos toque decir adiós a la Joy Eslava.
Esta misma mañana se rumoreaba que la sala de fiestas estaba en venta, aunque posteriormente su propietario, el empresario Pedro Trapote, lo ha desmentido.
En todo caso, eso no quiere decir que no esté valorando ofertas por este edificio que es un caramelo para las grandes marcas de moda.