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Desde que Meghan Markle diera a luz el pasado 6 de mayo a su primogénito, Archie Harrison, sus apariciones se han podido contar con los dedos de una mano. Tan solo unas semanas después de convertirse en mamá por primera vez, quiso hacer una aparición sorpresa para acudir al famoso desfile Trooping the colour, y que se celebra en honor al cumpleaños de la Reina Isabel II.

Sin embargo, y aunque actualmente se dedique a tiempo completo a cuidar de su pequeño, ha querido acompañar al Príncipe Harry a uno de los partidos de béisbol más importante de la temporada. El encuentro, que se ha celebrado en Londres, enfrentaba a los Boston Red Sox contra los New York Yankees.

Y, aunque Meghan Markle se encuentra en plena baja de maternidad y no se esperaba su reaparición hasta después del verano, lo cierto es que ha eclipsado el partido, pues todas las miradas se centraron en ella y en lo espectacularmente guapa que iba con ese vestido corto de color azul marino.