Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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Chinchón, además de ser un hermoso plató rodaje, es el municipio que produce una de las bebidas más famosas de nuestra región: el anís de Chinchón. En ‘Aquí se hace’ nos desplazamos hasta esta localidad y nos adentramos en la Alcoholera de Chinchón para conocer de la mano de Fernando Montero, su gerente, cómo elaboran este licor que, manteniendo el proceso artesanal heredado de generaciones anteriores, ha alcanzado gran popularidad.

Grano de anís “matalauva”

No es anís de Chinchón si la variedad de grano no es “matalauva”. Este grano, de aspecto verdoso que comenzó a cosecharse a finales del siglo XI en la zona, es el único admitido por la normativa de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) – concedida en 1989-, en la producción de este anís.

Asimismo, la IGP también garantiza la autenticidad del producto, si la maceración se produce en alambiques de cobre donde se mezcla además del grano, agua de Madrid –cerca de un 60% del licor es agua-, alcohol y azúcar en los casos en los que se requiera.

La figura del destilador

Pasadas doce o catorce horas de la maceración en el alambique de cobre, se da inicio al proceso de destilación. En la Alcoholera de Chinchón, se destilan al día unos 7.500 litros de anís.

Mireya Ramírez, jefa de calidad de la fábrica, pertenece a una saga familiar de destiladores en la que tres generaciones han trabajado en la alcoholera. Figuras como la de Mireya, que han heredado el proceso de elaboración artesanal, garantizan la conservación de ese legado.

Fotografía fundación de la Alcoholera de Chinchón | Telemadrid

México, principal país importador

Si bien es cierto, que la historia de esta bebida se remonta a varios siglos atrás, su industrialización data de 1911, cuando 300 cosechadores se unieron para levantar la Sociedad Cooperativa Alcoholera. Este paso, marcó el inicio de la elaboración y embotellado industrial de este emblemático licor y que hoy en día estima según Montero, una producción anual de entre 700.000 y 1.000.000 de botellas. De esa partida, el 30% se exporta al extranjero, principalmente a países latinoamericanos, siendo México el país que más anís de Chinchón importa.