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Madrid advierte de que hay que leer "la letra pequeña" de las ayudas al alquiler del Gobierno

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(Actualizado

Redacción

El consejero de Vivienda y Administración local de la Comunidad de Madrid, David Pérez, asegura, en una entrevista con Juan Pablo Colmenarejo en el programa Buenos Días Madrid, respecto al plan que el Gobierno ha cerrado para el mercado del alquiler de vivienda y que es previsible que lo apruebe este martes en Consejo de Ministros, que "tendremos que esperar a que se publique" el texto, aunque adelanta que lo que "no se puede hacer con la vivienda es estar permanentemente improvisando y dando bandazos porque al final eso traslada al sector una incertidumbre, una inestabilidad, una desconfianza que no son nada buenos".

TMDHTM20200331_0023La letra pequeña

Afirma el consejero que estamos acostumbrados a que "este Gobierno hace grandes anuncios, crea grandes expectativas, hace grandes titulares pero que cuando vas a la letra pequeña es donde ves que esos créditos no llegan a quienes tienen que llegar de verdad o no está claro cómo se va a financiar".

"Siempre es positivo", asegura David Pérez que "por fin se hayan decidido a tomar alguna medida en materia de vivienda". Algunas comunidades autónomas, asegura el consejero, "ya las habíamos tomado". En la Comunidad de Madrid "decidimos que a todas las familias que tenemos dentro de nuestro parque de vivienda protegida, que son 24.000 viviendas, a aquellos que se vieran afectados por el coronavirus se les va a aplicar la mínima renta legal que son 45 euros aproximadamente".

Por la ideología de Podemos

Destaca David Pérez que, respecto a este tema, lo que "hay detrás" es esa ideología "de Podemos que intenta abrirse camino dentro del Gobierno socialista". Asegura Pérez que también hay que tener en cuenta es que "estas políticas tienen que guardar el equilibrio que tiene que haber, por ejemplo, en el mercado del alquiler".

Lo que no se puede, continúa David Pérez, es "que siempre las políticas que vienen propuestas desde la izquierda sean cargar todo el peso sobre el arrendador como si su actividad fuera ilícita".