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(Actualizado

El Obispo Manuel Adolfo Acuña se ha enfrentado cientos de veces al demonio y ha llegado a realizar más de 1.200 exorcismos. Ahora, acaba de publicar "Combate contra el mal", un libro dónde la realidad supera la ficción y en la que también se incluyen ejemplos prácticos de exorcismo y detalles de cómo se realizan.

Esencialmente, el exorcismo es una plegaria, un conjuro, un conjunto de fórmulas y rituales con los que el exorcista, en nombre de Dios, atrapa las presencias diabólicas que temporalmente poseían o molestaban a una persona, un animal o una cosa.

El diablo se camufla y no busca titulares, sino desgracias

¿Cómo saber si uno está poseído por el diablo?

Desde el lado de la ciencia, psicólogos y psiquiatras, siempre se ha negado la existencia de un ser diabólico que afecta transcendentalmente en la vida de algunas personas pero las creencias cristianas sí admiten la existencia del demonio. Entonces, desde el lado de la iglesia, ¿cómo se sabe si una persona está poseída por Satanás? "Elaboramos un historial de la persona -que luego pasamos a los propios médicos- y junto con el historial clínico hacemos entrevistas a ese individuo 'agobiado' para ver cuáles son las manifestaciones claras de la posesión, si la hubiera"

Según el sacerdote argentino, hay hechos en las personas poseídas que muchos confunden con lo parapsicológico y es necesario que diferenciar tres áreas: la parapsicológica, la espiritual y lo sobrenatural

Una de las manifestaciones, la clarividencia

El padre Acuña describe en Buenos Días cómo el demonio intentó en una ocasión condicionarle antes de un exorcismo, a través de unos datos que nadie podía conocer: "Una señora, médica forense, se acercó a mi iglesia de la mano de su marido -psicólogo- y me pidieron ayuda porque no podían soportar la situación que estaban viviendo. Ella estaba tiritando y cuando entramos al interior de la iglesia me dijo: 'Ahí donde fuiste, no está enterrado tu padre'. Hasta ese momento, nadie sabía del viaje que había hecho días atrás a mi provincia natal para ver los restos de mi padre. Y eso lo hizo el espíritu para perturbame antes de hacer el exorcismo"

Otra de las manifestaciones, el sansonismo o fuerza extraordinaria

Pero, segun el obispo no es esta -la clarividencia- la única forma de expresión del espíritu en las personas poseídas: "En una ocasión presencié una situación con una chica de 15 años manifestándose y hasta 8 personas tratando de sostenerla mientras los zarandeaba como si fueran de papel". Sin embargo, afirma el padre, "solo el que lo ve in situ lo puede creer".

Tercera manifestación, la xenoglosia o el don de lenguas

Hablar en lenguas extrañas o lenguas muertas es otra de las formas de manfiestarse el maligno a través de la posesión: "No olvidemos que el diablo es un ángel. Cuando alguien se expresa en otra lengua que desconoce, es el demonio llamando a otros demonios".

Después tenemos la hierofobia, que es una consecuencia natural de la posesión, la aversión a todo lo sagrado: "Lo he visto en un niño", afirma sin dudar.

Otra de las imágenes que todos tenemos en la cabeza, por películas sobre exorcismos, es la levitación, algo que el padre Acuña ha presenciado, dice, "solo una vez en mi vida". Levantarse del suelo sin ninguna ayuda y quebrantando todas las leyes de la naturaleza. Silencio...

El libro del padre Acuña

"Combate contra el mal" es una obra dónde la realidad supera la ficción y en la que también se incluyen ejemplos prácticos de exorcismo y detalles de cómo se realizan. Combate contra el mal, la realidad de los exorcismos. Un libro testimonial sobre el exorcismo, que nos hace reflexionar sobre la existencia del bien y del mal. El autor es un experto exorcista, conocido a nivel mundial y muy ligado al Papa. Estas experiencias son las que pone sobre papel para demostrar la existencia del bien y del mal, y para lanzar un mensaje esperanzador: al mal se le puede vencer. En estas páginas no encontraremos un tratado teológico, sino una aproximación a temas relacionados con la religión, tales como el origen del demonio, la existencia de los ángeles, o la causa del enfrentamiento entre Caín y Abel. También aborda temas como la brujería, las sectas satánicas y los sacrificios que desgraciadamente se producen en las mismas.